Comentario
CAPÍTULO XXII
De la propriedad de Nueva España e islas, y las demás tierras
En pastos excede la Nueva España, y así hay innumerables crías de caballos, vacas, ovejas, y de lo demás. También es muy abundante de frutas y no menos de sementeras de todo grano; en efecto, es la tierra más proveída y abastada de Indias. En una cosa empero le hace gran ventaja el Pirú, que es el vino, porque en el Pirú, se da mucho y bueno, y cada día va creciendo la labor de viñas que se dan en valles muy calientes donde hay regadío de acequias. En la Nueva España, aunque hay uvas, no llegan a aquella sazón que se requiere para hacer vino; la causa es llover allá por julio y agosto, que es cuando la uva madura, y así no llega a madurar lo que es menester. Y si con mucha diligencia se quisiese hacer vino, sería como lo del Ginovesado y de Lombardía que es muy flaco y tiene mucha aspereza en el gusto, que no parece hecho de uva. Las islas que llaman de Barlovento, que es la Española, y Cuba y Puerto Rico, y otras por allí, tienen grandísima verdura y pastos, y ganados mayores en grande abundancia. Hay cosa innumerable de vacas y puercos hechos silvestres. La granjería de estas islas es ingenios de azúcar y corambre; tienen mucha cañafístola y gengibre, que ver lo que en una flota viene de esto parece cosa increíble que en toda Europa se puede gastar tanto. Traen también madera de excelentes cualidades y vista, como ébano y otras para edificios y para labor. Hay mucho de aquel palo que llaman santo, que es para curar el mal de bubas. Todas estas islas y las que están por aquel paraje, que son innumerables, tienen hermosísima y fresquísima vista, porque todo el año están vestidas de yerba y llenas de arboledas, que no saben que es otoño ni invierno, por la continua humedad con el calor de la Tórrida. Con ser infinita tierra, tiene poca habitación, porque de suyo cría grandes y espesos arcabucos (que así llaman allá los bosques espesos) y en los llanos hay muchas ciénagas y pantanos. Otra razón principal de su poca habitación es haber permanecido pocos de los indios naturales por la inconsideración y desorden de los primeros conquistadores y pobladores. Sírvense en gran parte de negros, pero éstos cuestan caro y no son buenos para cultivar la tierra. No llevan pan ni vino estas islas, porque la demasiada fertilidad y vicio de la tierra no lo deja granar, sino todo lo echa en yerba y sale muy desigual. Tampoco se dan olivos, a lo menos no llevan olivas, sino mucha hoja y frescor de vista, y no llega a fruto. El pan que usan es cazabi, de que diremos en su lugar. Los ríos de estas islas tienen oro, que algunos sacan, pero es poco por falta de naturales que lo beneficien. En estas islas estuve menos de un año y la relación que tengo de la tierra firme de Indias, donde no he estado, como es la Florida y Nicaragua, y Guatimala y otras, es cuasi de estas condiciones que he dicho, en las cuales las cosas más particulares de naturaleza que hay, no las pongo por no tener entera noticia de ellas. La tierra que más se parece a España y a las demás regiones de Europa en todas las Indias Occidentales es el reino de Chile, el cual sale de la regla de esas otras tierras, por ser fuera de la Tórrida y Trópico de Capricornio su asiento. Es tierra de suyo fértil y fresca; lleva todo género de frutos de España. Dase vino y pan en abundancia; es copiosa de pastos y ganados; el temple sano y templado, entre calor y frío. Hay verano e invierno perfectamente. Tiene copia de oro muy fino. Con todo esto está pobre y mal poblado por la continua guerra que los araucanos y sus aliados hacen, porque son indios robustos y amigos de su libertad.